Javier Milei lo logró.
Hace 95 días dijimos que el poder en Argentina estaba en manos de dos personas: Javier Milei y Patricia Bullrich .
En una jornada que transcurrió con mucha normalidad, corrigiendo sus errores de las elecciones generales y con el apoyo de Bullrich y Macri, el liberal edificó un triunfo histórico que llevó al propio Milei a decir que él va a ser el primer presidente liberal libertario de la historia.
Emulando a Marcos Paz dijo: “Quiero que quede claro esto: este es un gobierno que cumple a rajatabla con los compromisos que ha tomado”. Y minutos después, en el escenario armado en la calle, afirmó que las ideas de Alberdi que desde 1860 nos habían llevado a ser la primera potencia del mundo iban a ser las de su gobierno.
Además de agradecer a Bullrich y Macri , el presidente electo agradeció a su hermana Karina y al joven politólogo Santiago Caputo, hijo de Claudio Caputo que fuera presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Bs. As.
Evitó dar mayores precisiones sobre lo que hará tanto en estas 3 semanas de transición, como en los primeros días de su gobierno.
Es que deberá moverse con mucha cautela.
Si bien ganó en 21 de los 24 distritos electorales del país, no tiene ni mayoría propia en el Congreso ni gobernador de su propio partido político.
Enfrente tendrá una oposición golpeada pero poderosa . Si bien Massa reconoció tempranamente su derrota y dio un excelente discurso reconociendo hidalgamente la victoria de su adversario, Axel Kicillof -que ganó con lo justo provincia de Bs. As.- aspirará a conducir el PJ con la esperanza de recuperar el poder para el kirchnerismo en 4 años.
¿Qué esperar para nuestro país en los próximos años?
Dentro del liberalismo existe una división entre los minarquistas - que reconocen la necesidad de un Estado, mínimo y limitado pero existente al fin - y los libertarios anarco capitalistas que lo consideran innecesario. Milei se ubica entre estos últimos teóricamente pero afortunadamente la realidad se impone y en última semana de campaña reconsideró varias de sus propuestas.
Mucha gente honesta está esperanzada con el nuevo gobierno. Dios quiera que no defrauden a los millones de compatriotas que los acompañaron con su voto.
Por Carlos Castillo
