Portal de Prensa además divulgaba en una de sus notas las siguientes palabras, que reflejan el pensamiento y el arduo trabajo del Observatorio de la Vida Tucumán al respecto: “El uso de los Smartphones por parte de los niños en los colegios es un tema de creciente preocupación. Así como ya sabemos por qué no se venden alcohol o cigarrillos en los colegios, porque no es bueno para los niños consumir estas sustancias en ningún lugar, también deberíamos entender por qué los Smartphones no deberían estar nunca en las manos de los niños. Ni en el colegio, ni en la casa, ni en el auto, ni en un bar, ni en una sala de espera, y menos aún en el dormitorio” (3).
Desde GradualGuide se señalaba, en base a un estudio meticuloso de muchos años, que la idea de educar a los niños en el uso responsable de la tecnología antes de que hayan experimentado las etapas de crecimiento y madurez necesarias podría considerarse una falacia. Y el paso del tiempo y los resultados de la exposición a pantallas de manera indiscriminada dejaba cada vez más al descubierto la falacia de la “educación digital en edades tempranas para fomentar un uso responsable” (4).
Es un tecnomito la idea que se puede educar a un niño en el uso responsable de la tecnología con una pantalla en la mano, enseña ya desde hace tiempo Catherine L’Ecuyer, investigadora en educación y autora de varios libros sobre el tema. “Claro que hay que educar. Pero ¿podemos pedir un uso responsable a una mente no preparada para utilizar un dispositivo, además diseñado para crear adicción? ¿Podemos hablar de responsabilidad en una mente aún inmadura que no tiene consolidadas las funciones ejecutivas y una serie de cualidades como la templanza, la fortaleza, el locus de control interno, la capacidad de inhibición, de enfocar la atención, de distinguir lo privado de lo público, de saber lo que es relevante y lo que no? ¿Podemos pedir a una persona que distinga lo que es verdadero y falso en línea, cuando apenas tiene conocimientos previos que le permiten hacer esa distinción o cuando ni siquiera es capaz de distinguir entre ficción y realidad?
La mejor preparación para el mundo online es el mundo offline, el mundo real, analógico. Introducir la tecnología en la vida de un niño que aún no tiene consolidadas esas cualidades podría ser algo parecido a pedir a un niño que beba de una boca de incendio sin salpicarse. Desde un punto de vista educativo, pedir a un niño que haga algo que le es imposible, que resista a algo irresistible, con el argumento de “educarle en el uso responsable” es traicionar el sentido mismo de la libertad.” (5).
Ahora bien, arrancamos ya el año lectivo 2025 y para abordar una vez más este tema, nos servirá metafóricamente pensar en el famoso cuento “El Traje Nuevo del Emperador” (6). Un clásico de Hans Christian Andersen que fuera publicado por primera vez en abril de 1837, también conocido como “el emperador va desnudo”, como parte los cuentos de hadas contados para niños.
La historia es una suerte de fábula con un gráfico mensaje de advertencia: “no tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad” y además, “no hay preguntas tontas”. Así las cosas, la verdad no es verdad por el simple hecho de que lo crea todo el mundo, concepto que parece complejo, pero que, con esta fantástica historia, todos lo entendemos sin problemas.
En el cuento podemos ver como la sociedad acepta sin cuestionamientos la idea de que el emperador lleva un atuendo magnífico, cuando en realidad está evidentemente desprovisto de ropa. Solo un niño, desde su honestidad e inocencia, tiene la valentía de señalar la verdad que todos parecieran ignorar o al menos preferirían evitar.
De manera similar, en un mundo cada vez más digitalizado, la tecnología apareció como una “brillante y moderna vestimenta que prometía progreso, educación y conexión para los niños”. Sin embargo, detrás de una fachada resplandeciente y novedosa, ya venimos viendo (y hace rato) cómo emergerían graves consecuencias.
Como en el cuento, la sociedad quizás aceptaba de manera acrítica la hiperconectividad, temerosa de cuestionarla por miedo a parecer anticuada o desconectada de los avances contemporáneos. O por miedo a ser tildada de tecnofobia. Pero ahora, al igual que la valentía del niño al revelar lo evidente, la sociedad estaría adoptando una perspectiva crítica y valiente para analizar si esta suerte de “ropaje digital” realmente protege y beneficia a nuestros niños o, por el contrario, los expone aún más a vulnerabilidades y a nuevos accidentes que nos trae cada nueva tecnología. Esta metáfora nos invitaría a todos los adultos a reflexionar sobre la urgencia de equilibrar los beneficios tecnológicos con la responsabilidad ética de salvaguardar el bienestar integral de las nuevas generaciones.
Una infancia fuera de línea: el enfoque necesario
Expertos como Marian Rojas Estapé, psiquiatra y autora reconocida, insisten en que los primeros años de vida deben ser una etapa donde los niños desarrollen su capacidad de disfrutar, crear y relacionarse sin la constante estimulación de las pantallas. Según Rojas Estapé, el uso temprano e indiscriminado de dispositivos fomenta conductas adictivas y socava la motivación intrínseca, elementos fundamentales para el aprendizaje y el desarrollo emocional. Los niños necesitan interactuar con su entorno físico, explorar y construir relaciones reales antes de entrar al mundo virtual. Por su parte, Catherine L’Ecuyer recalca que el entorno digital, reemplazaría el sentido de curiosidad natural de los niños por gratificaciones instantáneas que desmotivan el esfuerzo y la concentración.
Es necesario priorizar el juego libre, las actividades al aire libre y las interacciones humanas para asegurar que los menores desarrollen habilidades esenciales y no dependan de estímulos artificiales.
Un acceso gradual: respetando las evidencias científicas
La introducción de los niños a la tecnología debe ser gradual y cuidadosamente regulada, siguiendo las recomendaciones de asociaciones de pediatría y expertos en salud pública. Miguel Ángel Martínez González, médico y autor destacado en el ámbito de la medicina preventiva, sostiene que la exposición prematura a la tecnología puede tener efectos nocivos sobre la salud mental y el bienestar físico. Por eso, sugiere que el acceso a dispositivos como smartphones y redes sociales no debe permitirse hasta una edad adecuada, generalmente después de los 16 años, cuando los jóvenes serían capaces de comenzar a autorregularse y a comprender los riesgos asociados.
El papel de la industria tecnológica y de los estados
Además de la responsabilidad individual de los padres y de los educadores, las empresas tecnológicas y los estados tendrían un papel crucial que desempeñar. Desde el diseño de dispositivos que permitan un acceso progresivo, hasta el desarrollo de plataformas educativas que coincidan con las sugerencias de las sociedades de pediatría. El sector informático, debidamente enmarcado, podría trabajar activamente con expertos en bioética, pediatría y salud mental para ofrecer diseños responsables.
Educar fuera de línea, respetar las etapas de desarrollo infantil y garantizar un acceso progresivo a la tecnología según las edades recomendadas por la ciencia, son los pilares fundamentales para construir un entorno donde los jóvenes puedan prosperar sin las limitaciones de un mundo digital que no está completamente adaptado a sus necesidades.
Según L’Ecuyer, las pantallas generan fascinación, no atención sostenida, lo que puede afectar negativamente el desarrollo de habilidades como la concentración, el vocabulario y el autocontrol. Además, destaca que la mejor preparación para el mundo digital es el mundo real, donde los niños pueden explorar, descubrir y aprender a través de experiencias tangibles y relaciones humanas.
“El hogar era el lugar donde uno podía ser localizado, y donde uno necesitaba ir para recoger sus mensajes. Con el celular, hemos ganado movilidad y privacidad, pero el valor del hogar se ha reducido, del mismo modo que su capacidad para guiar y controlar el comportamiento de la familia, y quizá también para mantener a la familia unida”, podemos leer en la nota Todo lo que perdimos cuando el smartphone reemplazó al teléfono... y que ya no volverá (7).
A fin de cuentas, reconocer que el emperador va desnudo no es un acto de rebeldía, sino de honestidad intelectual, y compromiso con los niños y con sus padres. Cuando las pantallas irrumpieron en el mundo familiar, y también en el mundo escolar, no existía evidencia clara de los beneficios que prometían, ni tampoco pruebas sólidas de que no causarían daño. Y aún así se introdujeron sin reparos. Sin atender a principios fundamentales de la ética como el principio de beneficencia y el principio de no maleficencia. Entonces ¿se cambió la niñez y se transformó la adolescencia sin medir las consecuencias? En el tiempo, al evaluar honestamente éstas cuestiones, quizás se accederá a éstas respuestas.
Ahora, abril de 2025, con datos en nuestras manos, series televisivas que nos estrujan el alma, realidades a la vista… queda claro que, como en el cuento de Andersen, la discusión era sobre la verdad. El tema en cuestión nunca fue de tecnofobia, siempre fue de ética, de ciencia, de salud y de cuidado. Ahora que todos lo vemos, sería ya tiempo de corregir el rumbo.
Florencia Nucci
Ingeniera en Computación
Diplomada en Ciencias del Comportamiento y Sociedad (UNSTA)
Técnica del Observatorio de la Vida Tucumán
Citas:
(1) Legislatura de Tucumán. (2025). Ley Nº 9852. Legislatura de Tucumán. Recuperado el 6 de abril de 2025, de
https://www.legislaturadetucuman.gob.ar/leyesydecretos/busquedasimple.php?ley=9852
(2) Legislatura de Tucumán. (2025). Consulta de expedientes. Legislatura de Tucumán. Recuperado el 6 de abril de 2025, de
https://www.legislaturadetucuman.gob.ar/consultaexpedientes/busqueda_exped.php
(3) Nucci, F. (2024, 9 de agosto). El posible inicio de la retirada de los celulares de las escuelas argentinas. Portal de Prensa.
https://www.portaldeprensa.com/post-details.php?id=912
(4) GradualGuide. (2024). GradualGuide [Archivo PDF]. Google Drive.
https://drive.google.com/file/d/18hcWZjx7w4oL5X9s3OiLkZMAA0ZhenT9/view?usp=drive_link
(5) Lecuyer, C. (2024). Comparecencia de Catherine L’Ecuyer ante la comisión para abordar el uso de las pantallas en menores, Comunidad de Madrid, marzo 2024. Catherine L'Ecuyer. Recuperado el 6 de abril de 2025, de
https://catherinelecuyer.com/2024/09/17/comparecencia-de-catherine-lecuyer-ante-la-comision-para-abordar-el-uso-de-las-pantallas-en-menores-comunidad-de-madrid-marzo-2024/
(6) Wikipedia. (s.f.). El traje nuevo del emperador. En Wikipedia. Recuperado el 6 de abril de 2025, de
https://es.wikipedia.org/wiki/El_traje_nuevo_del_emperador
(7) Infobae. (2021, febrero 9). Todo lo que perdimos cuando el smartphone reemplazó al teléfono y que ya no volverá. Infobae. Recuperado el 6 de abril de 2025 de
https://www.infobae.com/america/tecno/2021/02/09/todo-lo-que-perdimos-cuando-el-smartphone-reemplazo-al-telefono-y-que-ya-no-volvera/