Publicidad

En el día en que nació el sacerdocio, el Papa habla de cuán hermoso es "reconocer que Él está en el origen de nuestro ministerio, de la vida y de la vitalidad de todo pastor”. De hecho sin el Espíritu, dador de vida, tampoco la Iglesia sería Esposa viva de Cristo, si no, a lo sumo, “una organización religiosa”. No sería “el Cuerpo de Cristo”, sino “un templo construido por manos humanas”:

Momento de la homilía (screen de video)
Sacerdotes escuchando al Papa


No es por mérito si no por pura gracia

Compartir en: