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Loca fantasía! ¿De qué estamos hablando? De una imaginación exaltada que acaso soñase si el filósofo griego se hubiese hecho cristiano. De si era conveniente o de necesidad. ¡Ah, los argumentos de conveniencia y de necesidad cuya trama tan diestramente dominaba el Doctor Angélico!

Santo Tomás de Aquino y Aristóteles

Tomás nos ha puesto en la cima de la contemplación cristiana